El dolor de cabeza es uno de los dolores más comunes y más normalizado por la población (casi el 96% de los individuos lo sufren a lo largo de su vida). El problema viene cuando éste deja de ser puntual, porque puede ser un indicativo de que el paciente sufre algún tipo de cefalea y precisa del diagnostico de un especialista.
Desde el punto de vista fisioterapéutico, se puede llegar a paliar este tipo de dolor sin recurrir a medicamentos, mediante diferentes terapias manuales, previo análisis sobre el origen del dolor.
¿Qué son las cefaleas?
Las cefaleas o dolores de cabeza, según indica la OMS, son uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Pueden ser trastornos primarios dolorosos e incapacitantes, como es el caso de la jaqueca o migraña, la cefalea tensional y la cefalea en brotes. A continuación definimos los tipos más comunes que se tratan en la consulta fisioterapéutica:
- La jaqueca o migraña: es un dolor de la zona periódico (puede durar entre 4 y 72 horas). Normalmente, estos ataques de vienen acompañados de irritabilidad, náuseas, vértigos, mareos o fotofobia. Desde la fisioterapia se recurre a terapia miofascial o craneosacral y valoración de la atm, que en la mayoría de los casos consiguen reducir y/o aliviar el dolor en los episodios migrañosos.
- La cefalea tensional: es una patología de alta prevalencia y es el segundo motivo de consulta médica en la sociedad occidental. Este tipo de de dolor de cabeza se asocia al síndrome de dolor miofascial, provocado por los punto de gatillo miofasciales de los músculos craneocervicales y craneomandibulares. En estos casos, fisioterapia manual, acompañada de ejercicio terapéutico es la que mejor resultados refleja.
- La cefalea cervical: es un tipo de dolor cervical que viene acompañado del dolor de cabeza. Normalmente tiene su origen en la región cervical alta o suboccipital. Desde la fisioterapia se puede abordar desde las técnicas miofascial, terapia manual, punción seca o comprensión en puntos de gatillo.
En caso de sufrir alguno de estos síntomas, lo recomendable siempre es acudir a un fisioterapeuta que valore el origen del dolor y así aplicar en función el tratamiento adecuado.